
Ramón Ramonet Riu


BRUNISENDA DE FOIX-CASTELLBÓ-CARDONA
(De la colección: "Revisión Cultural"; desde / since 1978)
INTRODUCCIÓN
Desde mi niñez cada año por la fiesta mayor tradicionalmente hice cola, como la mayoría de mis conciudadanos, para besar los pies de la imagen de Nuestra Señora del Claustro, la patrona de Solsona (llamada en vernáculo "Mare de Déu del Claustre "). Cuando alcancé a tener conciencia de persona adulta, entendí que con tan devoto gesto, yo además homenajeaba a todos los antepasados que me precedieron en su devoción. Posteriormente, mi natural curiosidad me llevó a investigar las circunstancias que habían llevado aquella tan bien esculpida imagen hasta la capilla lateral que ocupa dentro de la catedral de la ciudad de Solsona (provincia de Lérida).
FOTOS: PATRONA DE LA CIUDAD DE SOLSONA (CENTRO DE CATALUÑA)

Al estudiar los hechos históricos acontecidos, supe que también habían sido fieles devotos suyos muchos miles de personas muertas durante las nueve sucesivas cruzadas (hechas para exterminar a unos herejes que, después de todo, también eran gente bautizada). Aquella continua masacre, tuvo lugar en el sur de Francia, terminando cuando nuestro vecino de la vertiente norte de los Pirineos tuvo acceso libre al mar Mediterráneo. Pero el sur de Francia, no menguó su represión contra los vencidos, porque sus victorias fueron seguidas después por una muy cruel persecución inquisitorial. No les dieron tregua entre los siglos XII y XIV.
En realidad, tan sólo se salvaron de la muerte -debida al "invento" de la Inquisición-, aquellas personas que fueron protegidos por los condes de Foix, quienes, al mismo tiempo, fueron vizcondes de Castellbò. Está encajonado en un vallé de los Pirineos, siendo actualmente un pueblecito a pocos kilómetros de la Seo de Urgel. Largos años de persecución religiosa, obligaron al obispo de dicha ciudad a establecer su sede en el castillo-palacio de Olius del Solsonés, donde residió -cerca de su nueva catedral- durante muchas décadas.
De aquellos avatares, resultó muy beneficiada Solsona, puesto que construyó una gran catedral gótica, cuando actualmente en la Seo de Urgel aún conserven su primitivo templo románico.
Me interesé tanto por la cripta de la primitiva
iglesia románica de Santa María de Solsona, que a punto estuve de
titular estas páginas "LA CRIPTA MISTERIOSA". Lo evitó, la prioridad
de atender a los altos ideales espirituales de la condesa Brunisenda de
Foix-Castellbò, porque incluso ella misma merece una investigación. Más aún,
para los nacidos en Solsona, ella debe tener
nuestro agradecimiento.
El año 2005, divulgué una síntesis de mi exhaustiva investigación, escrita en lengua catalana -en una website-, a fin de avisar acerca de mis descubrimientos, con objeto de contribuir a la celebración (el mes de octubre del año 2006), al cincuentenario de la solemne coronación de la Patrona de Solsona.
Es una imagen de piedra, oscurecida por el humo de las hogueras, por lo que actualmente parece ser de piedra negra, representando a una matrona sedente y coronada, la cual se presenta ricamente vestida para servir de sitial a su divino Hijo, que está sentado en sus rodillas. Se la conoce hoy como la Mare de Déu del Claustre, porque -milagros a parte-, fue encontrada dentro de un muy antiguo pozo, muy próximo a la iglesia.
Antes de seguir, plantearé un silogismo de mi invención, porque enmarcará lo hasta ahora expuesto, y al mismo tiempo servirá para comprender mejor lo que desarrollo después: Así como el mal, es fruto de la inconsciencia; el Bien, ha de surgir por actuar en conciencia;... empezando a notar sus beneficios en un acto tan simple como lo es el respirar.
Pretendo dilucidar, la razón por la cual la condesa Brunisenda (en latín Brunicin) de Foix, que era vizcondesa de Castellbò, nacida en el castillo de Ramón Folc IV de Cardona, (exactamente en su residencial palacio fortificado de Arbeca de Segarra, provincia de Lérida), deseó ser enterrada en la iglesia de Solsona, en lugar de las dichas localidades más prestigiosas.
Doña Brunisenda, deseó estar hermanada con el monasterio de Santa María de Solsona, y al dictar su testamento, explicitó su deseo de reposar allí, a pesar de haber sido Condesa de Foix y vizcondesa de Castellbò. Gracias a la noticia de su defunción, registrada en el martirologio del monasterio de Santa María de Solsona, se entiende que, aquella muy noble señora, se enclaustró en la dicha comunidad femenina. En la noticia de su óbito se constata, también, que en fecha 22 de marzo del año 1293, la hermandad monástica de Santa María de Solsona aún existía. Por otra parte, si doña Brunisenda hubiese sido tan sólo monja de nombre (escribieron: Soror Nostra) sin residir allí, el enigma de su traslado, una vez difunta, aún resultaría ser un mayor enigma, por el hecho de haber de admitirse un mucho mayor trabajo, por tan largo traslado.
A fin de no confundirla con otras damas llamadas Brunisenda, como la quinta hija de Roger Bernat III de Foix-Castellbò -muerta en 1339 en el Perigod-, u otra hija homónima de Ramón III de Cardona y Juana d'Urgel, etc., a continuación transcribo la noticia del óbito de doña Brunisenda de Foix-Castellbò y Cardona, tal como consta en el libro del muy erudito reverendo Mn. Domingo Costa Bofarull, titulado: "Memorias de la ciudad de Solsona y su Iglesia " (vol. I, p.66- Apéndice XI- Ed. Balmes 1959):
"XI kal. aprilis anno Domini MCCXCIII obiit nobilissima Domina Brunicin,
Dei Gratia Comtisa Fuxi et vicecomtissa Castriboni soror nostra".

Según san Benito: "El monasterio es como una escuela mínima al servicio del Señor". En realidad, no hubo monjes, ni monjas, durante los tres primeros siglos del cristianismo; pero después surgió un afán aislacionista entre los fieles cristianos, considerándose dicha iniciativa como un don divino. Sucedió que, al relajarse la fe, a ciertos individuos les hizo falta gozar de un retiro espiritual. Algunos anacoretas, por su austeridad, alcanzaron mucho carisma y devoción social. Vestir los hábitos, en sus últimos años de vida, fue norma entre los soberanos y nobles del periodo medieval; pues, si morían siendo monjes, esperaban haber merecido el perdón de sus pecados. En los conventos se los admitió, no ya para formarlos con vistas a su bautizo, sino para que se transformasen en "adultos hijos de Dios".
Visto que en Solsona, hubo dos monasterios, masculino y femenino, recordaré sus sucesivos templos románicos anteriores a la actual catedral gótica, que fue consagrada el año 1330. Con anterioridad, dichos templos románicos fueron consagrados los años: 916, 977. Por cierto, el tercer templo se consagró en dos fases, una en 1070 y otra en 1163, durante el señorío del noble y aguerrido señor Ramón de Torroja.
FOTOS DE SITUACIÓN: EL ÁBSIDE, PENDIENTE DE EXCAVACIÓN, POR DETRÁS

En el siglo XII, cuando su preclaro hijo Arnau de Torroja, de Solsona (después Gran Maestre Universal de la Orden del Temple y de Sión), regresaba eventualmente a Cataluña (entre 1164 y 1280), casualmente se registró, de forma natural, la extinción de cuatro condados catalanes. Primero fueron los de Besalú y Cerdaña, y posteriormente los de Rosellón y Pallars Jusà. Todos sus patrimonios pasaron a la Casa de Barcelona, sin el menor litigio jurídico, ni violencia. Ello fue posible, por el cuidado en conservar los documentos acreditativos, y el reconocimiento oficial de las respectivas líneas de sangre de cada uno de dichos linajes hereditarios.
Presentaré a Doña Brunisenda, de Foix-Cardona, pero también interesa el contexto histórico en que vivió. Los historiadores no entraron en unos aspectos que la religión no podía admitir. Así sucede, que su cripta sigue inviolable en la catedral de Solsona.
Las uniones familiares entre los linajes de Foix y Castellbò, o los Trencavel, de Carcasona, evidencian que hubo una línea de sangre judía; lo cual, por la cuenta que tenían, permaneció muy oculta.
El conde Trencavel, fue el príncipe, Supremo Nasí, de los judíos de Septimania, por ser heredero de Theodorico de Toulouse. Éste dirigente religioso, había sido solicitado por el padre del emperador Carlomagno a los judíos de Bagdad, y recibido con grandes honores de todo tipo en la Septimania.
Cuando, con el paso de los siglos, en la Septimania los judíos fueron impopulares, su príncipe (Supremo Nasi) Ramón Roger III, apodado Trencavel, siendo joven se exilió a Barcelona, donde los judíos entonces aún eran bien considerados; todo lo contrario que en sus posesiones del sur de Francia.
Sabiéndose portadores de la sangre del linaje del rey David, los condes occitanos convertidos al catolicismo, al menos en apariencia, asumieron, tan bien como los nobles Torroja, señores de Solsona, la rica influencia espiritual que en su tiempo predicaban los cátaros;... aquellos que empezaron a ser perseguidos -por disposición pontificia- por considerarlos herejes. Se decretó el último mes de vida de Arnau de Torroja. Éste, que -como ja dije- era hijo del Señor de Solsona, era un conquistador muy rico y no tenía suficiente con su castillo en la planicie, por lo que -apovechando unas ruinas ibéricas-, empezó a construirse un castillo de muralla cuadrada, después llamado Castellvell, en la cima del que llamaban Mont vell (Monte-viejo).
Arnau, fue uno de los varios hijos del Señor de Solsona, y tuvo un hermano mayor que después de ser canónico de prestigio, escaló las jerarquías eclesiásticas jhasta ser arzobispo de Tarragona y Regente de la incipiente Corona de Aragón. Con tales apoyos, Arnau desde muy pequeño, recibió una extraordinaria educación entre monjes, hasta el punto que del brazo de su huermano mayor Guillem, en 1180 llegó a ser nombrado Gran Maestre Universal de las órdenes hermanas del Temple y de Sión, con sede en Jerusalén.
Como era norma en ambas ordenes de caballería, después Arnau, siempre encubiertamente, ayudó a los cátaros, como también a los judíos. El linaje de los Nasi del sur de Francia, merece un poco más de atención de la que se le ha prestado, porque miles de personas murieron por aquella herejía. De aquellos "polvos", provienen unos "lodos" que hicieron crear la orden Rex-Deus, en oposición a los Rex-Mundi.
FOTOS. IGLESIA Y CRIPTA DE LA IGLESIA RURAL DE OLIUS DEL SOLSONÉS

Los reyes merovingios, fueron un linaje judío establecido en el sur de Francia, por ser el conde de Carcasona, Ramon III (mitificado con el nombre de Trencavel) descendiente directo de la Casa de David. El liderazgo (Nasi) recayó en Roger IV de Foix, casado con Brunisenda de Cardona. De su símbolo escondido, ya me ocupé cuando analicé la imagen de la Virgen y el Niño, que fue esculpida en Toulouse de Languedoc, por el maestro Gilabertus (1163). El dicho linaje, es una interesante línea hereditaria, y eran quienes costearon la imagen.
La Mare-de-Deu-de-les-Claustres, desde el 1244 fue venerada en Solsona, cuando estaba bajo soberanía del poderoso vizconde de Cardona, cuñado del conde de Foix-Castellò.
LA CRIPTA DE LA CATEDRAL DE SOLSONA, SIGUE ENVUELTA EN EL MISTERIO
Establecido ya, que existió doña Brunisenda de Foix-Castellbò, y que Solsona tuvo dos comunidades monacales, hay que remitirse a un enigma colateral: la catedral de Solsona ¿Conserva la primitiva cripta románica en la actualidad? Es muy evidente que la tuvo, pues existen mayores motivos para haberla construido en aquel templo románico de Santa María de Solsona, que en la iglesia del castillo de Cardona, o la de Olius. Ambas, allí siguen, por cierto bellíssimas, aun estando desprovista de las pinturas de sus muros..
Ambas iglesias, actualmente siguen exhibiendo unos subterráneos construidos en el más puro arte Románico, pues parecen ser lo principal de sus templos aun que estén en piedra descarnada. Las obras de la construcción de la catedral de Solsona, en 1163, dejaron igual de bonita la cripta subterránea (desde la cual -metafóricamente- se supone que es allí donde germina la simiente, que acabará dando las más altas bóvedas de todo templo gótico). Por tal motivo se ubican siempre bajo el suelo de la sacristía, o sea, entre el ábside románico y el del la catedral gótica que después abrazaría el altar mayor.
Se averiguó, que hubo un traslado de restos mortuorios dentro de la catedral, pero sin relación alguna con la cripta. Sólo una vez se puede leer que la cripta fue rellenada con tierra entre 1624 y 1628, al reforzar el ábside gótico de la actual catedral. Pero aun así, nunca se mencionó su contenido, y mucho menos el sepulcro de doña Brunisenda.
Tampoco se sabe nada de los de los dos sepulcros de los condes de Urgel que consiguieron ver cumplidos sus deseos de ser enterrados allí. Fueron Ermengol IV (+1092), su hijo Ermongol V (+1102), y ni siquiera se encontró referencia alguna de que sus restos fuesen antes movidos. Ser enterrados en la cripta de Santa María de Solsona lo desearon igualmente varios otros condes de Urgel, pero al morir muy lejos, nunca los trasladaron.
Haciendo historia, recordaré que al rendirse los defensores cátaros de Montsegur el año 1244, previamente a su salida lograron salvar los símbolos de su fe, siendo el principal la imagen románica hecha de piedra, la cual fue nombrada Patrona de la ciudad de Solsona, debidamente regenerada representando la que en todas partes se ha venido considerando que es la Virgen María con su Hijo. En el lugar del castillo donde fue venerada, se distingue perfectamente (desde lo alto de la muralla del otro lado del castillo), que las peñas que parecen rocas desordenadas, dibujan: Una ave, volando -pues tiene sus alas desplegadas-, emergiendo de una forma de letra (V) uve que se excavó en el suelo. En su conjunto, muestra en esquema: un vientre embarazado por el Espíritu Santo.
FOTO: ALTAR RUPESTRE DE LA IMAGEN "MANI" VENERADA EN EL CASTILLO DE MONTSEGUR

Con la dicha imagen, que los cátaros llamaban "Mani", también pusieron a salvo sus otros tesoros espirituales, siendo el más famoso de ellos el "Libro del Amor", el cual dejó de ser referenciado justamente después del año 1244. Según creyeron los librepensadores (herejes) cátaros, ellos eran los más puros de los heterodoxos, y su guía se decía que era un evangelio especial, porque lo habría escrito el propio Jesús de Nazaret.
Según la investigadora Kathleen McGowan, en su novela "La Esperada", dedicó una trilogía al linaje del Rey David -después de haberse refugiado sus descendientes en tierras del Sur de Francia-. Opinó ella, que serían enseñanzas sobre el verdadero Amor, al cual texto se añadieron dos anexos: Las "Profecías de la hija de María Magdalena", seguido de los "Hechos de los Apóstoles".
A la cripta de la catedral de Solsona, sobre la que -en la juventud de Arnau de Torroja- se construyó el templo gótico actual, quizá existan más vestigios del pasado que los despojos de los condes de Urgel, allí enterrados. Yo siempre he clamado -en vano-, para que se destapase y se la hiciese de nuevo accesible, ya que, tal vez, podría haberse escondido allí algún pergamino trascendental, capaz de esclarecer hechos, o conceptos básicos, de unas acontecimientos mal conocidos.
Se debería resolver el enigma de si existe -o no-. algún escondite ignorado en la primitiva cripta, puesto que sólo haciéndola accesible, revalorizaría mucho la catedral de Solsona y de toda la ciudad, por no decir de todo el patrimonio cultural de Catalunya y del mundo católico. Valores aparte, seríamos mejores personas.
Además, dado que yo he meditado mucho en como hacerlo fácil, opino que sería incluso muy económico, dado que, al construirse antaño una carretera tras el ábside -por el exterior- se descalzó el ábside dos metros. En realidad, sólo se necesitaría horadar las piedras a nivel de suelo, para llegar al tan discutido espacio y recuperar las tumbas de los nobles antes citados;... y otros que quizá nos sorprendiesen.
Quizá se evite hacerlo, precisamente por el temor a las controversias que un tal hallazgo podría representar. En cualquier caso, investigar a fondo aquel subterráneo espacio sagrado sellado, acabaría también con todo tipo de especulaciones y sospechas. Porque las hay; a pesar de que los eclesiásticos las ignoren, al haber sido siempre excesivamente respetados por sus feligreses. Es debido a ello, que todos, ellos y los demás, somos desconocedores de nuestro pasado.
FOTOS. CLAUSTRO, POZO Y CASTILLO,EN LA ACTUALIDAD

El ilustre sacerdote Mn. Antoni Llorens de Solsona, después de la guerra de 1939, estuvo presente cuando los encargados de la restauración de la catedral de Santa María de Solsona abrieron el espacio donde estuvo la cripta, y nos dejó escrito su testimonio, aunque su posterior empeño en que se investigase a fondo nunca tuvo éxito.
El sondeo que presenció, sólo perforó 2,22 m. de profundidad, desde el nivel del suelo de las baldosas de la sacristía. Escribió en su libro: "Solsona i el Solsonès en la Història de Catalunya", que en lo más profundo pudo ver una columna, cuya base era un elevado zócalo. Es desolador, que se renuncie a investigar algo que, culturalmente hablando, enriquecería a todo el mundo.
El motivo principal de este escrito es, no obstante, tratar de dilucidar el por qué doña Brunisenda deseó hacer depositar su cadáver en Solsona. Después del repaso de las circunstancias históricas expuestas, sospecho que sólo pudo motivarlo el que ella, al igual que Esclaramonda de Foix (Esclarmonde), casada con el vizconde de Cardona (los dos hermanos habían celebrado un doble enlace), también era muy devota de la imagen de la actual Patrona de Solsona.
Doña Brunisenda, era la última buena conocedora del simbolismo cátaro, que impregnó la dicha imagen de piedra negra de la Virgen y el Niño, actual patrona de Solsona. Recordaré que milagrosamente se apareció en el pozo que actualmente está en el centro de los claustros de la catedral. Seguramente sería escondida el año en 1244. Fue el mismo año de la rendición del emblemático castillo de Montsegur, en la vertiente norte de los Pirineos, de donde lograron escapar cuatro personas llevándose el tesoro espiritual del catarismo.
Después, en Santa María de Solsona, aun pasaron cincuenta y dos años, antes de construirse el claustro alrededor del pozo del recinto románico de la iglesia. Es decir, fueron empezados en vida de doña Brunisenda.
Confiemos en que cuando una pregunta está bien planteada, lleve en si misma la respuesta. O al menos, se atisben los ignorados motivos; pues nadie necesita comerse una vaca entera para apreciar si el filete sabe bien. Así pues, ante la imposibilidad de demostrar documentalmente lo que había en la mente de doña Brunisenda, recuérdese el repaso cronológico de los acontecimientos que le tocó vivir, pero antes, es necesario tomar perspectiva y presentar otros hechos históricos acontecidos en su familia durante su juventud.
FOTOS. EL CASTILLO DE FOIX, EN ARIEGE, PASÓ A SER FRANCÉS

LAS FAMILIAS DE FOIX-CASTELLBÒ EMPARENTADAS CON CARDONA Y TORROJA
El Señor feudal de Solsona, era el vizconde Ramón Folc IV de Cardona (1227-1241), quien había participado en la batalla de las Navas de Tolosa -contra los musulmanes- junto al rey Pedro II. Por cierto que, al año siguiente, también participó en la batalla de Muret. En cambio, el año 1229 Ramón Folc se enemistó con el rey Jaime I, y se negó a acompañarle en la conquista de Mallorca.
En 1246, el vizconde Ramón Folc V de Cardona, era el nuevo Señor de Solsona, y como tal, extendió una carta de protección (Guiatge), firmada por muy numerosos nobles para proteger a la Iglesia-monasterio de Santa María de Solsona, y a todos sus vasallos. Era una comunidad religiosa de máximo prestigio, dado que el superior de aquellos monjes agustinianos firmó en Lérida como procurador del Obispo de Urgel. Es obvio, ya que el mitrado tenía su seo en Olius, junto al río Cardener, a sólo 5 km. de Solsona, debido a los continuos ataques de los Foix-Castellbò contra las posesiones eclesiásticas del Urgellet.
En Olius del Solsonés, como ya anticipé, el obispo tenía un modesto palacio donde vivió refugiado por miedo a sus enemigos del Alto Urgel. En Solsona, los documentos eclesiásticos de entonces nunca en sus ceremonias previeron la ausencia del obispo de Urgel. A pesar de su huida de la capital del Alto Urgel, aquella población conservó el renombre, indicativo de tener mitrado, pero en realidad el obispo ejercía sus funciones afincado cerca de Solsona, mediante representantes delegados para con los canónigos de su sede oficial (Y desde 1278, también para adoctrinar a sus fieles de los profundos valles de Andorra).
Tanto la iglesia de Solsona, como sus monasterios, tuvieron una gran relevancia en los siglos XII y XIII. El conde Ermengol IX de Urgel, ante cuatro nobles actuando de testigos, en 1283, otorgó muy generosos privilegios al prepósito Poncio de Vilaró de aquella comunidad, así como al resto de sus canónigos, confirmándoles todas las donaciones y libertades que tenían desde antaño.
Asimismo, en 1287 el rey Alfonso II comisionó al monje de Solsona, llamado Gilabert de Cruïlles, como embajador ante la corte de Inglaterra; y al cabo de un tiempo también fue enviado dos veces al Vaticano por asuntos de Estado. Para acabar de evidenciar la importancia de aquella comunidad ubicada en el centro geográfico de Cataluña, recordaré que el prepósito del monasterio llamado Berenguer de Puigvert, representó al rey Alfonso II al firmarse en Provenza la llamada "Paz de Tarascón".
Pero fue el superior llamado Ponç de Vilaró, entonces "Señor" del actual municipio de Llanera del Solsonés, quien, al traspasar a mejor vida doña Brunisenda de Foix-Castellbò, y como si él dispusiese de toda su herencia, decidió emprender la construcción de una gran catedral gótica (9.9.1296), quedando la cripta: desde entonces aislada en la actual sacristía. Está ubicada en el espacio entre los dos ábsides, el románico y el gótico, el cual abraza el altar mayor de la gran nave de la catedral de Solsona. Por cierto, en sus bóvedas se revela un misterio que yo atribuyo a la ingeniería de la orden del Temple de Jerusalén.
FOTOS LA CIUDAD DE SOLSONA, ENTRE LAS DE FOIX Y BARELONA

Siguieron seis años de muy grandes mejoras sociales, pues en 1297 se promulgaron normas municipales para regular la convivencia entre los habitantes de las dos jurisdicciones de Solsona. Aquella paz, se alteró, porque el vizconde de Cardona -al construir en Solsona unas nuevas murallas-, quiso dejar sin protección el núcleo primitivo; o sea, aquel sector cuyos habitantes contemplaban el templo románico situado en lo alto de una colina, se quedaron fuera de las nuevas murallas, a pesar de ser donde -aún hoy- siguen manando las únicas fuentes naturales, tomándoselo como si les hubiesen menospreciando, por el mero hecho de que aquellos súbditos suyos vivían a orillas del río Negro.
LOS PROTECTORES DE LA MILAGROSA IMAGEN DEL CLAUSTRO
La primera y segunda donaciones, que se conocen hechas a la negra Virgen del Claustro, de la actual catedral de Solsona, están fechada en los meses de enero y mayo del año 1248. Hay que tener en cuenta, que en aquella iglesia, cuando sucedió la milagrosa aparición de una escultura de piedra -bellísima-, ya era venerada una típica talla de madera representando toscamente a María y su divino Hijo, muy parecida a las toscas imágenes que se hacían en toda la zona sur de los Pirineos.
Para desentronizar la dicha Virgen -de madera policromada-, que era la titular, se necesitó un cierto tiempo. Mientras ello no fue posible, la milagrosa imagen de piedra, de desigual color oscuro, ocupó un discreto lugar en una simple capilla cerca del pozo de su aparición.
FOTO: LA INTREPIDA ESCLARAMONDA QUE TRASLADÓ LA "MANI" A SOLSONA

El año 1249 murió la mejor protectora que haya podido tener la imagen Patrona de Solsona. Me refiero a doña Esclaramonda de Cardona-Foix-Castellbò (Esclaramunda en castellano). Estaba casada con el conde Roger IV de Foix-Castellbò, en quien recayó el título de príncipe Nasi de los judíos oriundos del Sur de Francia. Él era el único capaz de organizar el traslado, ocultación y recuperación de la imagen que es la actual patrona de Solsona.
El día 27 de enero de 1252, el propósito Poncio de Vilaró, de la comunidad religiosa de Solsona, compró al conde de Cabrera, la zona de Riner del Solsonés, avalado por veinte fiadores. Posteriormente, el conde de Cabrera, se enemistó con el de Foix-Castellbò, seguramente por haber destinado a la zona tal cantidad de herejes occitanos perseguidos, que rebosaban lo límites territoriales establecidos por contrato.
Toda la comarca del Solsonés estuvo ocupada con tanta discreción como fue posible por los trasterrados herejes. Muchos apellidos actuales de la ciudad de Solsona aún recuerdan aquellos emigrantes, y porque con la persecución de los protestantes hugonotes en el siglo XVI se repitió, al ser ellos herederos de las mismas ideas que doña Esclaramonda -y doña Brunisenda- habían llevado en secreto absoluto.
La nave gótica de la catedral de Solsona, se inició el día 25 de mayo de 1299 por el empeño que puso en ello el prepósito Ponç de Vilaró (1265-1303). Él consiguió los fondos, del vizconde Ramón Folc de Cardona y del conde Ermengol de Urgel, pero en realidad los aportó -encubiertamente- el conde Roger Bernat III.
La protección que los cátaros refugiados tuvieron por parte del superior de la comunidad monástica, o sea, el prepósito Ponç de Vilaró, es evidente también por el amor que éste sintió por la imagen milagrosamente sacada y alejada de Montsegur. Atravesaron el Pirineo catalán refugiándola en cuevas -donde existe su rastro-, siendo por fin, llevada a Solsona donde fue escondida en el pozo al entorno del cual Ponç de Vilaró inició años después la construcción de los claustros.
FOTO: EL MILAGROSO HALLAZGO, RECORDADO CON UNA PLANXA DE BRONCE

De hecho, Ponç de Vilaró desde que era joven, estuvo muy implicado en la recuperación y salvaguarda de la "milagrosa" imagen oculta en el modesto pozo cerca de la iglesia. Ponç de Vilaró, acabó sus días en 1303 siendo obispo de la catedral de Vic (Osona), pero ni así, é nunca renunció a que su cadáver permaneciese para siempre junto a la imagen de la Mare de Déu del Claustre, Así fue, en efecto, pues tanto los bellos sepulcros de él, como el de su hermano más joven, siguen a pocos metros de la imagen de Nuestra Señora del Claustro, siguiéndola por todas las capillas donde fue anteriormente venerada.
Al hijo de Ponç de Vilaró, llamado Arnau, en 1283 el administrador del monasterio de Solsona (cellerer) llamado Ponç de Cap-de-Porc, le vendió unos terrenos de la comunidad religiosa que lindaban con la iglesia de Santa María, siendo lo más parecido a la creación de un mini-feudo pro-cátaro a su entorno. No hay que olvidar que un miembro de esta familia, con el ignomioso apellido Cap-de-Porc, estuvo entre los últimos defensores del castillo de Montsegur (Ariege) antes de rendirse a Francia en 1244. Durante exactamente un siglo, varios familiares suyos aparecen unidos a Jaime I y al conde de Toulouse del Languedoc. (Véase mi investigación en las "Actes del Primer Congrès d'Història de l'Església Catalana "; Vol. II, p.463-Solsona 1993).
Cuando el paborde Ponç de Vilaró fue obispo de Vic (el día 11 de septiembre de 1283), a Ramón Folc de Cardona (de pequeño llamado Ramonet, y de mayor: El Prohom), se le agrió mucho su carácter, afectando para mal a su relación con los religiosos del monasterio de Santa María de Solsona. Se les enfrentó, alegando que era el heredero de Agnès de Torroja, de Solsona, y pretendió tener derecho a reclamar las tierras de la iglesia de Santa María.
Ramón Folc, olvidó de pronto los años que vivió con su repudiada madre en el Castellvell de Solsona, cuando él, amablemente, extendía privilegios con tal de que se creyese en sus promesas. El más importante documento de entonces, fue un acta de confirmación de "Privilegios...", que gozaban los habitantes de Solsona desde tiempos antiguos, firmado en mes de noviembre de 1314.
FOTOS EL CASTELLVEL, SOBRE SOLSONA, PERTENECE AL CASTILLO DE OLIUS

LOS HEREJES CÁTAROS ESCAPARON DEL LANGUEDOC (MIDI FRANCÉS)
Varias décadas después de perder sus condados del Languedoc, los condes Ramón Roger III Trencavel, y Roger IV de Foix-Castellbò, se prepararon para promover una insurrección y conseguir recuperar sus antiguos dominios del sur de los Pirineos, a pesar de haberlos sometido voluntariamente antes a los reyes capetos de Francia. Lo consiguieron, pero tan solo eventualmente, puesto que reconquistaron Carcasona el año 1240, pero, al ser vencido de nuevo Ramón Roger III de Foix, su aliado Trencavel acabó renunciando incluso al señorío de Béziers (1247) a cambio de una renta anual.
En abril de 1244 el cátaro Bernat de Alió insólitamente pactó varias veces con su eterno enemigo el obispo de Urgel, residente en Solsona. Entre la firmas consta la del cátaro Lupo de Foix, que fue hermano de Esclaramonda de Foix. Es muy insólito encontrarlo, dado que en la cercana población de Berga, entonces los cátaros eran perseguidos con saña (19.5.1244). En Solsona la inquisición era muy poderosa, pues había excomulgado incluso al belicoso conde Roger IV, a pesar de haber participado el año anterior en la reconquista de Valencia. Para nadie era secreto que ayudaban a los cátaros, pero si que tenían ascendientes judíos, pues incluso sus nombres lo evidenciaban.
Cuando el conde Trencavel de Carcasona, que -como anticipé más arriba-, fue el supremo principe Nasi de los judíos del Languedoc, falleció sin haber tenido hijos, su heredero universal fue su intimo amigo y fiel aliado el conde Roger IV, porque era descendiente directo de Cecilia Trencavel, primogénita de Ramón I Trencavel, vizconde de Béziers, Carcasona y Razés, al estar casada con Roger Bernat I de Foix "el Gordo ".
Por tales ancestros, el conde Roger IV de Foix-Castellbò (+1265), que era hermano de doña Esclaramonda de Foix/Cardona (y de doña Cecilia, condesa de Urgel), estando casado con doña Brunisenda de Cardona, pasó a ser, en secreto, el legítimo Supremo Nasí de los judíos de cada lado de los Pirineos. Llevaron en sus venas la sangre del rey David, la cual posteriormente aún pasó: de la Casa de Foix a los Arbret de Navarra, llegando por éstos de nuevo a los reyes de Francia. Me estoy refiriendo a un secreto mayúsculo, que los historiadores, sin gustarles, consideran el mejor guardado de la historia.
FOTOS. EL VIZONDE DE CASTELLBÒ, EN EL ALTO URGEL, FUE SEÑOR DE SOLSONA

Esta investigación me resultó muy penosa, porque en mis primeros intentos, algunas veces yo confundí a la tan importante condesa de Foix y vizcondesa de Cardona, con una homónima que también había nacido en Foix (actual Ariege), pero un siglo después.
La fallecida doña Brunisenda de Foix/Castellbó/Cardona (donde nació), o sea, la hermana del vizconde de Cardona, había deseado fervorosamente ser enterrada en Solsona, debido a ser conocedora del traslado hasta aquella lejana iglesia del centro de Cataluña, de la sagrada imagen del AMOR (por cierto, al revés de ROMA), llamada "Mani" entre los libre-pensadores de OccitaniaLa imagen de piedra muy superior a las técnicas de los artesanos al sur de los Pirineos, representaba a una gran reina coronada y sentada en su trono, sosteniendo un cetro con dos aves picoteando una piña.
Según quieren resaltar las últimas investigaciones, para los cátaros no era la Virgen María, sino que aquellos herejes veían la dicha imagen de piedra como si representase a María Magdalena y su divino Hijo, pues para los gnósticos y los cátaros, era muy venerada en el Sur de Francia durante toda la Edad Media. Según una antigua tradición, un grupo de seguidores próximos a Jesús habrían desembarcado en el sur de las Galias en el siglo I, por ser donde el Imperio Romano reunía a los caídos en desgracia, entre los cuales Poncio Pilatos, o el mismísimo rey Herodes.
Todo lo dicho, podría justificar el muy insólito gran interés del conde Roger IV de Foix, vizconde de Castellbò, por conservar su señorío sobre la villa de Solsona. Además, él habría adquirido de su cuñado, el vizconde Ramón Folc de Cardona, los derechos sobre otras zonas de su vasto entorno, pagándole de entrada 30.000 sueldos melgoreses.
Roger Bernat II de Foix-Castellbò, y el vizconde Ramón Folc IV de Cardona, tuvieron tan fuerte relación, que incluso realizaron un doble enlace entre sus hijos e hijas. Roger IV se casó con Brunisenda, mientras que el mismo día el hijo heredero del conde Ramón Folc de Cardona se casó con Esclaramonda de Foix-Castellbò. A ésta, por ser muy joven, le asignaron como confesor-instructor al mismísimo san Ramón Nonato, hijo de los nobles Gruny de Gerona, oriundos de la vertiente norte de los Pirineos. Con razón, dicho santo catalán -según la tradición-, optó por llevar su boca cerrada mediante un candado.
El rey Jaime I, condenó -por ser herejes cátaros-, no solo al conde Roger IV de Foix-Castellbò, el año 1249, sino que incluyó también a sus difuntos antepasados Por otra parte, aquel fue un año pésimo para Foix y para todo el Languedoc (actual Midí), ya que al morir el conde Ramón VII de Toulouse (27.9.1249), la sucesión recayó en Alfonso de Poitiers, quien terminó con las esperanzas de independencia en Occitania. Allí los habitantes vivían muy atemorizados, y quienes vieron venir los estragos que hizo después la Inquisición, no pensaban sino en tener la oportunidad de escapar hasta Cataluña, donde sabían que la Casa de Foix: era tanto o más poderos que en el Ariege francés.
FOTO: EL BLASÖN HERALDICO DE FOIX (SENYERA CON TRES BARRAS)

Presentar mejor a Roger Bernat III (1265-1302), informará acerca de cuanto doña Brunisenda tuvo en mente a lo largo de su vida. (Recuédese que falleció: Anno Domini MCCXCIII obiit). Al poco tiempo de ejercer como conde titular Roger Bernat III ya participó en las luchas sucesorias del condado de Urgel aliado con el vizconde de Cardona. Juntos guerrearon contra las tropas del gran senescal el conde de Montcada, que tenía el apoyo del rey.
Cuando los monárquicos le impusieron firmar la paz, al derrotado Roger Bernat III, conde de Foix y vizconde de Castellbò, a cambio le fue reconocida su heredad patrimonial en 1269. Fue un perdón generoso del rey, pero planeaba el peligro de una nueva expropiación, debido a las acusaciones de herejía que se habían presentado contra el antiguo vizconde Arnau de Castellbò, bisabuelo de Roger Bernat de Foix, y contra la vizcondesa Ermesenda de Castellbó, su abuela.
En 1268, el violento y muy hábil Roger Bernat III de Foix-Castellbò se alió con Ramón de Josa del Cadí (quien posteriormente residió en Solsona, de donde incluso fue alcalde por parte del vizconde de Cardona), y ambos se hicieron dueños de la zona alta del río Segre. Jaime I, se vio obligado a cederles varios castillos (11.5.1269), a fin de que hubiese paz en dicha zona pre pirenaica. (ACA: 11, folio 25; y Eduard González Hurterbisbe: "Doc. Inèdit del rey Jaume I", al "II y al III "Congreso de Historia C.A."; Barcelona 1908-1923, en dos volúmenes).
El conde Roger Bernat III, de Foix-Castellbò, estableció una alianza con Guerau V de Armanyac contra el señor de Sompui, que pidió ayuda al rey Felipe III de Francia. El rey citó el conde Roger Bernat III a su presencia, pero no se le presentó. El 1271, el rey envió contra el rebelde conde a Eustaque de Beaumarchais, el senescal de Toulouse. Al morir el rey francés aquel año, fue sucedido por Felipe IV. Como fuese que también murió el conde de Toulouse del Languedoc, el conde Roger Bernat III, y sus ciudadanos, se ofrecieron al infante Pedro III, invitándole a que los invadiese, como último recurso para evitar ser franceses. Pedro III lo deseaba, y para insistir ante Jaime I, se presentó en la corte de Zaragoza, pero allí su padre se lo prohibió de nuevo (Miret Sanç: "Itinerario..."; vol. I p.453-4).
Roger Bernat III fue sitiado en su castillo de Foix -en 1272- por el rey Jaime I, que le invitó a negociar la paz, pero no le aceptó las condiciones, por lo cual fue vencido y al fin debió de rendirse. El día 5 de junio del mismo año, Roger Bernat III fue encarcelado en Carcasona. El rey francés ocupó el condado excepto los castillos del alto Ariege, que Jaime I rechazó entregarle, a pesar de que finalmente lo hizo, el 8 de febrero de 1273. Un año y medio después Roger Bernat III de Foix-Castellbò fue liberado y prestó homenaje al rey de Francia, quien el año 1275 le devolvió parte de sus antiguos feudos, después de lo cual, el conde Roger Bernat fue su fiel vasallo.
Jaime I, informó por escrito a sus otros hijos para que no ayudasen al conde de Foix: ni que se lo pidiese su hijo Pedro II; motivo éste, por el cual los aragoneses se empezaron a revolucionar contra el rey Jaime I (Noviembre de 1274). Aun así, el conde Roger Bernat III opuso resistencia armada tan sólo con sus tropas, confiando que, con su heroicidad, haría reaccionar a Jaime I contra los franceses, pero se equivocó. (Se perdieron los documentos de cuando el conde de Foix-Castellbò se opuso a dicha invasión, con excepción de dos cartas de ordenanzas municipales, una confirmando la otra: 1245 y 1290).
Como Roger Bernat III era feudatario del rey de la embrionaria corona catalana-aragonesa por diversos territorios del Ariege, sucedió que la se le reclamó que debía entregar al rey algunos de sus castillos, entre los cuales, el muy bien fortificado de Cardona, con ricos yacimientos de sal a ras de suelo, lo cual el rey consiguió el 8 de febrero de 1273. Entretanto Roger Bernat III de Foix-Castellbò, el hijo de doña Brunisenda, el día 3 de junio de 1272 tuvo asediado su castillo de Foix por el rey de Francia, al que había sido rebelde, y tan pronto lo rindió fue encarcelado.
Sería liberado a finales del mismo año, a cambio de jurar fidelidad al rey de Francia, quien generosamente después le devolvió sus territorios. Así fue como en 1276 Roger Bernat capitaneó las tropas de los franceses en la conquista de Navarra, con motivo de las luchas sucesorias. Cuando ocupó la ciudad de Pamplona, fue saqueada por sus tropas,... ignorando los derechos que el rey de la Corona de Aragón tenía sobre la capital del reino de Navarra.
Tal como hiciera su padre, Roger IV de Foix-Castellbò, Bernat Roger III siguió negociando el viejo litigio sobre Andorra, oponiéndose al obispo Pere de Urtx, que trató de ejercer la co-señoría sin conseguirlo. El litigio fue presentado al Papa en 1243, y por fin consiguió -el 1256- que se le liberase de la excomunión que le había impuesto el obispo de Urgel años antes. Roger Bernat III, fue obligado a aceptar un gobierno compartido con su odiado mitrado de Urgel, de forma que ambos ejercerían con autoridad sobre los valles de Andorra.
No obstante, Roger Bernat III siguió actuando allí con poder absoluto. Se retiró sólo cuando el rey se lo exigió en fecha 29.8.1286 (F.Carreras Candi transcribió la carta del ACA publicada en "Institución Notarial en Cataluña en el siglo XIII" Registro 66, hoja 172). Por ello, diez años después Roger Bernat III fue obligado a reconocer la efectiva autoridad del obispo de Seo-Solsona sobre aquellos valles pirenaicos. De la firma del nuevo "Pareaje", nació la nacionalidad andorrana, país que sigue siendo actualmente cual una isla independiente entre España y Francia.
NOBLES CATALANES CONFABULADOS EN SOLSONA CONTRA JAIME I
Roger Bernat III desde el día 1 de junio de 1274 fue el alma de las coaliciones nobiliarias contra el rey Jaime I, trasladándose todos los confabulados a Solsona, donde con su cuñado Ramón Folc V de Cardona, y un gran número de nobles se opusieron tres veces al rey Conquistador a lo largo de su vida. Todo había empezado en 1268, cuando Jaime I reclamó para la corona el castillo de Cardona, motivo por el cual el muy rico vizconde para evitarlo se alió enseguida con el conde de Foix y otros muchos nobles.
Además de las varias referencias bibliográficas que se incluyen en mi libro: PATRONA DE SOLSONA, TESORO CATARO, añado la que se publican en el libro "Els Càtars del Berguedà", escrito por Mn. Enrich Bartrina, responsable del "Arxiu Diocesà i Comarcal de Solsona" (Lleida), consta escrito en lengua catalana: L'església de "Santa Maria de Puig-reig" conserva pintures d'interpretació dualista, les quals es relacionen amb les possibles filtracions del catarisme a les cases templeres pirinenques". En esa misma obra. se puede leer que en el "Arxiu Diocesà de la Seu d'Urgell", se guarda un proceso inquisitorial del año 1250, en el cual la testimonio María Roca afirmó que a casi todas les casas del pueblecito de Gòsol del Berguedà, vivían herejes cátaros. Otro testimonio de nombre Aglesa, citó Solsona como la localidad donde los herejes de Gòsol se comunicaban con los de otras poblaciones.
Posteriormente el conde Roger Bernat III, para defender a los herejes cátaros del Languedoc, que huyeron en masa al sur de los Pirineos, a pesar de haber estado encarcelado con anterioridad, de nuevo participó en el sitio del castillo de Tragó, junto al río Segre, en 1286, aliado con Guillermo Ramón de Josa, ambos defensores de los herejes. (Entre los años 1282 y 1286, Roger Bernat III de Foix-Castellbò aún se vio obligado a firmar concordias en cuatro ocasiones.
(C) Ramón Ramonet Riu - Más invstigaciones del autor, en: https://revision-cultural.webnode.es

ENGLISH TEXT BELOW
I will introduce Doña Brunisenda, from Foix-Cardona, but the historical context in which she lived is also interesting. Historians did not go into aspects that religion could not admit. So it happens, that her crypt remains inviolable in Solsona Cathedral.
The family unions between the lineages of Foix and Castellbò, or the Trencavel, of Carcassonne, show that there was a Jewish bloodline; which, by all accounts, remained very hidden.
Count Trencavel, was the prince, Supreme Nasí, of the Jews of Septimania, as heir to Theodoric of Toulouse. This religious leader, had been requested by the father of Emperor Charlemagne to the Jews of Baghdad, and received with great honors of all kinds in the Septimania.
When, over the centuries, in Septimania the Jews were unpopular, they appointed Ramon Roger III, nicknamed Trencavel, as prince (Supreme Nasi). As a young man, he went into exile in Barcelona, where the Jews were still well regarded at the time; quite unlike his possessions in the south of France.
https://brunisenda-de-foix.webnode.es/
